5 razones para conocer Chorlaví

5 razones para conocer Chorlaví

El estilo tiene influencia española por la utilización de adobe, pisos de piedra, ladrillo, columnas de madera. En los exteriores, hay jardines y árboles centenarios como el cholan, el cedro y los nogales.

Hacienda Pinsaquí con más de 300 años y adaptada al 2020

Cayó la noche, y luego de cenar una sopa caliente frente a un enorme mueble tallado traído en barco posiblemente de Asia, me permití saludar al Imbabura. La noche estaba despejada y a lo lejos se podía ver el perfil de la enorme y milenaria montaña alumbrada con la luz de la luna. Doblé mis piernas para pegarme a la tierra y me arrodillé. Agradecí y pedí por salud. La cámara, programada en larga obturación imprimió sobre el sensor la enorme e imponente montaña.

Estaba en la Hacienda Pinsquí, en una gran planicie que antecede al portón de ingreso de la casa construida desde 1772. Un gran patio de enormes eucaliptos dan sombra y a su vez son parte de la magia y la historia del ingreso. Una pileta circular es la encargada de generar el armónico sonido del caer del agua sobre el agua.

La arquitectura de la hacienda de estilo colonial se mezcla con hermosos detalles de estilo republicano como las líneas rectas y decorados de yeso, ventanales de gran altura. Los detalles hablan de la historia del espacio. En contraste a la arquitectura republicana, un enorme tejado soportado por grandes paredes de tierra guardan la historia de El Obraje establecido como uno de los más grandes de la zona, dedicado a producir tejidos de oveja y que llegó a tener más de mil trabajadores. Actualmente las grandes chimeneas y ventanales del lugar calientan los desayunos y las lecturas de la tarde en los salones dispuestos para los huéspedes.

Su interior guarda tesoros. El sitio tiene dos galerías decoradas con muebles franceses de madera tallada. Lámparas de Murano, esculturas de bronce y fotos que relatan la vida política de sus propietarios. Todas las habitaciones cuentan con baño privado y detalles que te envuelven en el lujo de la época como los grandes baños con tinas y lavabos de mármol.

El arte que decora el lugar son regalos traídos por la familia en barco en sus viajes por el mundo. Un cuadro de estilo japonés con incrustaciones de nácar es parte de la colección. Al atardecer, el sol se pone en el jardín posterior de la casa.

El graderío de piedra conduce a las grandes magnolias y araucarias testigos de importantes encuentros, históricos y libertarios, como el plan de Simón Bolívar para gestar la Batalla de Ibarra. Las 17 hectáreas que aun son parte de la hacienda guardan celosas una hermosa y olvidada glorieta en medio del bosque con estilo arabesco que posiblemente era usada para mirar los atardeceres de los campos de la hacienda. Los viejos y aun cargados naranjos que adornan la terraza posterior, son también el ingreso a la antigua bodega de equitación y el actual bar, donde se puede disfrutar de un canelazo con música local.

Viajar en tiempos de pandemia

Estos últimos meses nos han demostrado que a pesar de la letalidad del virus, el mundo no puede detenerse. Hoteles como Pinsaquí se están adaptado continuamente para reactivar el turismo en particular el turismo local. Con el 30% del aforo y la mitad de sus empleados, el hotel ha tenido que adaptarse a nuevas medidas que permiten a los visitantes desconectarse por un momento de la cuarentena y  olvidarse por un rato, en los espacios abiertos, de uso de las mascarillas.

Entre las medidas que se han tomado son: una ficha de registro por cada visitante donde se indica la procedencia, el estado de salud, los síntomas y un análisis al ingreso de temperatura y desinfección. Al llegar a la puerta de las habitaciones, carteles pegados en las puertas indican la desinfección total de las habitaciones. El uso de la mascarilla en los lugares compartidos como los corredores, restaurantes y el bar son obligatorios. En la cocina, los cubiertos, platos e implementos se lavan con agua en altas temperaturas. Los almuerzos son servidos al aire libre y bajo los eucaliptos para respetar la distancia. Varios lugares de desinfección con alcohol y bandejas para los pies se encuentran en las áreas de alto tránsito.

*Es importante aclarar que a pesar de las medidas que toman estos establecimientos es nuestra responsabilidad cuidarnos y cuidar de los otros. Aun cuando entendemos la importancia de activar el turismo, no recomendamos viajar, peor  aún si existe un estado de vulnerabilidad. En caso de decidirse por viajar, se recomienda prestar mucha atención en los detalles, llevar un kit de limpieza personal, cubiertos de madera desechables y alcohol.