Fantastichini transforma la materia en elementos prolijos y con carácter estético y utilitario

Fantastichini transforma la materia en elementos prolijos y con carácter estético y utilitario

Sebastian Burbano Fantastichini se autodenomina como un ser solitario y curioso. En su creación, un perfeccionista. En esencia un artista reciclador con lo que crea fantásticas joyas. Esculturas utilitarias en pequeño formato que aluden al recuerdo y la nostalgia. 

Existe un nivel de perfección que a cualquier cuerdo le podría llevar a la locura, o no. Una perfección que te acerca a lograr el objetivo. Claro y conciso.  En el caso de Sebastián Burbano Fantastichini conecta con la relación del resultado de las obras que crea. Su trabajo artístico está relacionado con la transformación  de la materia, logrando con ello hermosas esculturas utilitarias de pequeño formato. 

Fotos creadas por el artista Fantastichini

Fantastichini, nació en Quito el 20 de mayo de 1977. Recuerda su niñez en una casa con perros, gatos y salidas en bicicleta al parque. Como gran parte de su familia, es amante de las aves. Su plan favorito cuando era niño era desarmar cualquier juguete, electrodoméstico o aparato para entender su funcionamiento, Alguna vez convirtió una casetera en triturador y aunque al final le sobraban partes, la cosa era experimentar. 

Su madre fue quien le acercó a la orfebrería. Una práctica que profesionalizó a través del estudio. Sus papás se conocieron en Londres mientras estudiaban. Su padre también es artista plástico y escultor.  En su taller mantiene fotos de las esculturas talladas en piedra y metal de su padre.                Al poco tiempo su madre, italiana de apellido Fantastichini llegó a Ecuador. Su madre era diseñadora de modas y  junto a su hermana pusieron una tienda de sacos tejidos en La Mariscal llamada Farfarella. 

La destreza de Fantastichini para dibujar marca el camino para su obra final. Los bocetos son elementos exactos a sus piezas finales. Definidos y de líneas limpias. En el centro de su taller, a manera de alma, una laminadora que le permite crear los más hermosos detalles para sus joyas. Estructuras y elementos. Su espacio de trabajo ubicado en los exteriores de su casa y rodeado por un hermoso jardín, tiene todo para ser un verdadero alquimista encantado por la perfección. 

Varias horas de conversación bastaron para entender la importancia de su prolijidad. Aunque actualmente a este artista orfebre le encargan anillos de compromiso, matrimonio y joyas personalizadas siempre deja volar su imaginación, vuelve al niño curioso y creador y con ello consigue las más hermosas joyas que aluden al recuerdo y la nostalgia.

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