Enamorarse del silencio

Enamorarse del silencio

Escuchaba como las suelas de mis zapatos crujían con las pequeñas piedras del camino. Ese era el único ruido. Al detenerme, silencio absoluto y profundo. Desde el ingreso al Morikami Museum, al sur de la Florida, la persona que daba las indicaciones del lugar solamente murmuraba.

La topografía del terreno permite ver gran parte del parque desde el lobby. Desde el lugar, se aprecian los detalles de la arquitectura japonesa. Las vigas de madera en su estructura, los suelos elevados y los espacios abiertos, divididos por modulares y adecuados para una buena ventilación son parte del ambiente. El aire se sentía limpio y liviano. Había llovido y terminaba de escampar, el olor que emanaba las plantas se desprendía de los jardines.
Enormes setos demarcaban el camino y me llevaban a gozar de una nueva aventura lejos del ruido y la velocidad de la ciudad.

Hermosos puentes de madera roja levitaban sobre el agua y contrastaba con el intenso verde de las plantas. La gran laguna que humidifica el sitio es un imán de contemplación. Varias ondas se generan al momento de que pequeñas hojas caen sobre su superficie. En ese tránsito, en el que el silencio invadía las almas: el mar y la tierra danzaron sin música bajo los cerezos y contemplaron a las tortugas que subían hasta la superficie para encontrarse con el sol.


George Sukeji Morikami un emprendedor japonés llegó al sur de la Florida cuando era joven y soltero. Con ansias de un futuro mejor, formó parte de la colonia Yamato, una pequeña comunidad de agricultores de piña que se asentaron en 1903 en Boca Ratón, Estados Unidos. Aunque la colonia tuvo que desintegrarse y volver a Japón, el sueño de George fue conectar su cultura con tierra Americana.
Él, uno de los últimos colonos que permaneció en Palm Beach, tuvo una fortuna que superó los millones de dólares, sin embargo, jamás se desconectó de a naturaleza y de su disfrute.

Su gusto por su espacio le llevó a terminar su vida en una pequeña casa móvil en las inmediaciones del Morikami Park. Junto con sus amigos, vecinos y el Departamento de Parques y Recreación del Condado de Palm Beach, el simple sueño de George adquirió una nueva dimensión. Con la apertura del Museo Morikami y los Jardines japoneses en 1977, se creó un monumento viviente, que construyó un puente de entendimiento cultural entre las dos tierras de George Morikami

El parque está abierto de martes a domingo de 10:00 a 17:00 y tiene un valor de $15 adultos, $13 tercera edad y $9 para los niños. La dirección del sitio es:
Morikami Museum & Japanese Gardens
4000 Morikami Park Road
Delray Beach, FL 33446

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