En un departamento construido por el arquitecto, diseñador y artista Karl Khon; conceptualiza, modela y hornea piezas de cerámica la arista y arquitecta Diana Lara. Rumy Estudio ubicado al norte de Quito está creado para la construcción de piezas de cerámica y la producción de arte en general.
En Diana existe una curiosidad continua de experimentar, mutar, cambiar.
¨Soy muy curiosa y me interesa experimentar, nada más por el gusto de aprender y explorar, creo que continuamente me cuestiono sobre que más puedo hacer con lo que tengo mi sueño es seguir reflexionando, el material siempre será un medio y un pretexto que me permitirá buscar técnicas.
En sus objetos utilitarios o escultóricos se encuentra belleza, equilibrio, sentido. Lara sueña con abordar la profundidad de la escultura y asegura tener un largo camino para llegar hacia su meta.
El área social del apartamento, ahora habitado por Diana, gira en torno a un escritorio ubicado en el centro del espacio. Diana mantiene en el lugar los muebles y objetos de su familia. También los cuadros de su abuela. Me cuenta que su abuela fue su primera mentora y le generó la inspiración de crear. Entre sus objetos preciados dos de los más coloridos jarrones eran de la abuela, al igual que el cuadro de las guacamayas que ambientaba el lugar. Para Diana vivir y trabajar sin salir de casa es una ventaja.
“En cierto modo siento que no tener que movilizarse hace que no pierda tiempo al ir al taller, así también es muy fácil quedarme enganchada hasta la madrugada trabajando sin preocuparme de qué hora es. Incluso en tiempos difíciles el tener cerca este espacio donde crear o destruir se siente como una válvula de escape que permite libertad a unos cuantos pasos”.