La nube, un espacio para estudiar el tiempo

Dentro de las nubes la energía no deja de fluir. De la misma forma en el espacio cultural: las cosas, las personas y sus estados cambian todo el tiempo.

Para todo juego existen reglas. En La Nube Casa Cultural se respeta la libertad. Es un espacio donde se gesta bajo normas conscientes de convivencia. Ubicado al tope de un edificio, ocupando los dos últimos pisos, La Nube crece con miras a convertirse en un centro de producción y difusión del arte contemporáneo.

EDS – 10 de marzo de 2020

A partir de septiembre de 2019, La Nube espacio cultural abrió sus puertas al centro norte de la ciudad. El objetivo del lugar es difundir y dar cabida a varias ramas del arte en todos sus géneros. Para Memotecnica, uno de los creadores del espacio es una experiencia importante poder gestar varios encuentros a través del juego, junto con el respeto de normas de convivencia social que permiten que la energía de La Nube se mantenga en constante movimiento. El lugar dividido en dos plantas: la primera planta; completamente abierta, muta para convertirse en un drag show, en una galería de arte, en un sala de danza, capoeira o en un espacio de meditación. La segunda planta, tiene una acogedora sala con un ventanal enorme hacia la ciudad y hacia uno de los pocos y grandes árboles que sobreviven en el barrio. También cuenta con dos dormitorios actualmente en alquiler.

El lugar está conformado por un equipo de artistas dirigidos por Juan Fernando León y Memotécnica. La comunicación digital y la producción audiovisual la maneja Alejandra Ávalos. Los talleres que actualmente se dictan en La Nube están dirigidos por: Cristina Baquerizo en danza contemporánea. Larry a cargo de la casa drag House of the Soul. Sara Acosta en danza. Daniel Quelal y Ana Orellana en swing. Flor Gómez dicta las clases de yoga. Rafa Soto en teatro. Santiago Paute en capoeira y Mati Palacios se encarga del club de vogue los días domingos. El club del collage tiene sus encuentros los miércoles por la tarde.

Dentro de las nubes la energía no deja de fluir. De la misma forma en el espacio cultural: las cosas, las personas y sus estados cambian todo el tiempo.
¿Cómo organizan su agenda cultural?

Pensamos en un período semestral. Armamos una línea de eventos y clases permanentes y talleres itinerantes a través de una convocatoria. Queremos que todos se sientan libres de proponer. Recibimos la información y vemos que tan factible es hacerlo. Si es posible lo agendamos.

¿ Cómo hacen para financiarse?

Principalmente el alquiler del espacio. La venta de entradas y arte en ferias.

¿Por qué eligieron el lugar?

Se nos presentó la oportunidad de crear el lugar. Nos pareció que el sitio era idóneo para generar un lugar como el que teníamos pensado. Decidimos que sería un buen lugar porque no existe una sobre demanda de casas culturales como en otras zonas de la ciudad. La cercanía a la Plataforma Gubernamental y el rápido crecimiento de la ciudad hicieron que nos inspiráramos en crear un lugar sitio solo para estar, para estudiar el tiempo.

¿ Qué es estudiar el tiempo?

La contemplación, estudiar la respiración, estar consciente de enfocarte en el presente.

¿ Se pueden crear espacios extraordinarios?

Sí, con la observación. A veces hay elementos en los lugares que te interpelan y te responden a lo que está pasando.

¿Porqué La Nube?

Se llama La Nube por la vista, siempre puedes ver las nubes, un paisaje super lindo. Es fresco, es directo, es corto.

Es tiempo de que sepan que la casa cultural se encuentra abierta siempre. Entrenarse continuamente en danza o hacer algo diferente es darse una oportunidad.

 

Juan Fernando León pinta desde los 13 años. Su temática son los monstruos. Su juego es permitirse indagar sobre los colores, las líneas y la ilusión óptica. Trabaja con esmalte de uñas y varios de sus cuadros están colgados y a la venta en el centro cultural.

 

 

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FLUSH

FLUSH nació en 2018 como contraste a otra serie anterior titulada TropicalDeco, ambas desarrolladas en Miami ese mismo año, mientras Dávila Soto documentaba edificios Art Deco por las calles de la ciudad. La diferencia mayor entre ellas es que las fotografías de TropicalDeco fueron tomadas de día y las de FLUSH por la noche. Al salir el sol, Edgar se centraba en los motivos arquitectónicos Art Deco de Miami y en sus efectos visuales, a modo de hilo conector con la arquitectura Art Deco que puede encontrase actualmente en diferentes ciudades de Ecuador.  Este trabajo de investigación fue expuesto en Quito en mayo de 2019 en una galería del Mall El Jardín, con la intencionalidad de establecer conversaciones con audiencias diversas sobre las similitudes arquitectónicas entre el Pacífico y el Atlántico. El formato elegido para la ocasión fue el de fotografías impresas en papel.

Rocío Soria Díaz explora la relación con las pantallas y las formas que los humanos nos sobre archivarnos.

Para la artista estamos viviendo la era del sapeo de las pantallas. Sus investigaciones exploran la relación que tenemos con las pantallas que brillan y la forma que venimos generando información al momento de guardarnos y sobre guardarnos. Para Rocío algo importante es visibilizar el impacto que generamos al tener estas interacciones con estos dispositivos. Las pantallas se relacionan con energía que directamente estamos consumiendo. En nuestra conversación Soria resalta que la tecnología nace del control y de esa manera el internet es una traducción del capitalismo y los poderes hegemónicos.

Polett Zapata sueña con ilustrar libros por todo el mundo

Como un nuevo hábito, Polett expone desde casa. Creando espacios para  conectar a través del digital con un sentido más profundo. Mostrando a través de la cámara el trabajo que ahonda en su relación con lo femenino. Las paredes rosas se complementan con el verde de las plantas, lo orgánico de las texturas como la totora, se complementa con la belleza  y el poder de sus ilustraciones aplicadas en camisetas, prints y pines, mercadería que Polett produce en Mexico y otras partes del mundo.